En los años posteriores a la Gran Depresión, Arthur Sackler cimentó las bases de lo que sería un imperio en torno a la industria farmacéutica. Médico de gran reputación, brillante editor de revistas médicas y un hábil experto en marketing, tuvo una vida fascinante que bien podría parecer un guion de Hollywood. Implantó las técnicas de marketing y publicidad agresiva en la industria farmacéutica y la práctica medicinal, tuvo tres esposas, se convirtió en un ávido coleccionista de arte asiático y llegó a negociar en secreto con el Museo Metropolitan de NYC para almacenar sus obras en una de las alas del museo de forma gratuita. Contribuyó, además, con ingentes cantidades de dinero en todo tipo de actividades filantrópicas y se codeó con lo mejor de la alta sociedad y la clase política norteamericana. Su reputación y su fortuna alcanzaron cotas extraordinarias: bajo su influencia, el medicamento Vallium hizo que su familia se convirtiera en millonaria. Serían sus herederos (sobrinos, principalmente) y una avaricia infinita los que convertirían a la familia en una especie del clan de la droga, al más puro estilo del mexicano Chapo Guzmán o el célebre colombiano Escobar, con la diferencia de que los Sackler se hicieron inmensamente ricos de manera legal: comercializando y explotando agresivamente y de manera indiscriminada el medicamento Oxycontin. Unos 500.000 estadounidenses han muerto por sobredosis relacionadas con los opiáceos desde 1999 y millones más se han vuelto adictos. No todos pueden cargarse en las espaldas de la familia Sackler, pero sí muchos de ellos. Al promover el uso indiscriminado del Oxycontin a través de su empresa Purdue Pharma, se instauró el paradigma bajo el que los médicos comenzaron a recetar de manera rutinaria potentes narcóticos para todo tipo de dolencias menores o sin importancia, siendo, como son, fuertemente adictivos. En el proceso, los Sackler se hicieron fabulosamente ricos: 13.000 millones de dólares de fortuna. Seguir leyendo «El imperio del dolor»
Siri Hustvedt se marca un ensayo tan interesante como denso y controvertido, en el que trata de ofrecer respuestas al viejo dilema de cómo funciona la mente y cómo se relaciona con nuestro cuerpo. Lo hace acudiendo a disciplinas como la neurociencia, la inteligencia artificial, la psiquiatría, la genética o la psicología evolutiva y hace un verdadero esfuerzo por corregir ideas preconcebidas y rebatir, a veces con mucha vehemencia, las ideas popularizadas y asentadas de pensadores como Steve Pinker, con el que se adivina cierto ensañamiento a la hora de contra argumentar, razonadamente y con contundencia, algunas de sus teorías. Hay que aplaudir y reconocer su esfuerzo feminista por desmontar las declaraciones y afirmaciones que con tanta seguridad se hacen sobre las diferencias psicológicas entre sexos que siempre presentan a las mujeres más en desventaja desde el punto de vista material, biológico e intelectual que a los hombres y las distintas maneras en que estas lamentables deficiencias han sido formuladas por sus defensores.Para Hustvedt en las habilidades “cognitivas” humanas intervienen una confluencia de factores, en particular el contexto y la sugestión. Las discrepancias llegan con el énfasis y la persistencia obstinada en presentar la naturaleza y la crianza por parte de muchos científicos (hombres) como polos opuestos incluso entre aquellos que afirman saber más. Para Hustvedt no hay ninguna razón para rehuir las diferencias sexuales lógicas por las diferentes biologías entre hombre y mujer, pero que no deberían ser tales fuera del contexto cultural y que resulta ser el determinando a la hora de establecer las desigualdades. Esto, lo de la igualdad de la capacidad cerebral indistinta entre hombres y mujeres y que hoy día parece tan obvio, no ha sido así a lo largo de la historia y necesita de gran parte del texto de Siri Hustvedt para argumentarlo, consiguiendo por el camino que la relación entre mente y cuerpo nos asombre aún más. Un texto árido y denso que, sin embargo, cuesta dejar por la contundencia con la que la autora nos desvela cómo funcionan mente y cuerpo de manera indisociable.
El 6 de septiembre de 2017 un telescopio de Hawai detectó un objeto cruzando nuestro sistema solar procedente de una estrella cercana llamada Vega. Aparentemente era un pequeño asteroide que llamaron Oumuamua (explorador en hawaiano). El 7 de octubre avanzó hacia la constelación Pegaso y la oscuridad ulterior, sin que la humanidad tuviera constancia de su visita. Llegó como un extraño pero se fue siendo algo más, porque dejó una ristra de preguntas sin respuestas. Avi Loeb, el prestigioso astrofísico de Harvard, estudió meticulosamente el objeto con los datos que pudo recabar y cree que hay indicios suficientes para respaldar la hipótesis de que existen más civilizaciones inteligentes en el universo y que Oumuamua es producto de una de ellas. Este libro resume sus argumentos, todo un reto al conservadurismo científico sobre el siempre controvertido tema de la vida fuera de nuestro planeta, casi siempre cimentado en una realidad incómoda: que ni los científicos ni la gente corriente estamos preparados para aceptarla. El excitante y estimulante texto de Loeb no solo argumenta por qué los datos que ha estudiado parecen sugerir lo que afirma, sino que le da pie a filosofar sobre la gran pregunta ¿la vida en la Tierra es la única del universo? y hacerlo con solvencia, sin dejar de reconocer que parte de sus colegas consideran su hipótesis pasada de moda, ajena a la ciencia moderna y mal planteada. Pero, como él mismo dice, eso no deja de ser un error, porque lo que él pone encima de la mesa es que es hora de tomarse en serio esa posibilidad, porque en una cosa si que hay una aplastante unanimidad en la comunidad científica sobre Oumuamua: nunca antes nos habíamos topado con un objeto así de extraño y la posibilidad estadística de que fuera una roca es de una entre un billón. Seguir leyendo «Extraterrestre»
Byll Bryson puede jactarse de ser uno de los mejores divulgadores científicos siendo periodista y escritor. No es que todos sus libros versen sobre ciencia (empezó escribiendo sobre viajes y lengua inglesa) pero su Breve historia de casi todo es un libro que debería ser lectura obligatoria, y con su nuevo El cuerpo humano, una guía para ocupantes, logra el objetivo de hacer por el cuerpo humano lo que su Breve historia…hizo por la ciencia, acercarnos a un conocimiento profundo de nuestra fisiología mediante un estilo que atrapa, un lenguaje accesible y la dosis justa e interesante de información. Ha hecho un doctorado en artículos, ha entrevistado a un considerable número de médicos y biólogos y ha leído una biblioteca de libros divirtiéndose en el proceso, lo que se traduce en un texto apasionante al ritmo de su elegante prosa repleta de chistes, anécdotas curiosas e ironía. Si compráramos todos los materiales de los que está hecho nuestro organismo y fuéramos capaces de «ensamblar» un humano en nuestro garaje, ¿cuánto costaríamos? Pues Bryson le pone precio a los materiales que nos componen (con la dosis adecuada de cada uno) y la cifra es de 110.000 euros. Bryson tiene la virtud de ser un excelente contador de historias, por lo que el libro parece un compendio de cuentos maravillosos, un recorrido por el interior de nuestro organismo en una especie de tour alucinante contado por un experto guía que además es divertido. Seguir leyendo «El cuerpo humano, guía para ocupantes»
La gente solo ve de nosotros lo que queramos que vea. Por eso, los espías parecen personas leales, los mentirosos parecen honestos y la gente nerviosa puede parecer culpable. Nuestra cara y gestos faciales no son una guía tan confiable como creemos, o por decirlo en palabras del Hamlet de Shakespeare, «uno puede sonreír y ser un villano». Qué debemos saber sobre las personas que no conocemos es el propósito de Malcom Gladwell en su nuevo libro, aunque no hallaremos respuestas fáciles, sino más bien un muestrario de comportamientos imprevisibles de personas que aparentemente, ahí está la clave, no hacían sospechar que pudieran reaccionar de una manera determinada en situaciones concretas. Gladwell, cuya fama se ha cimentado por su capacidad de desarrollar ideas complejas de manera sucinta y clara, vuelve a exhibir esa escritura fácil a la hora de explicarnos sus teorías, con la que ganó una merecida y brillante reputación como articulistas antes de su exitosa trayectoria literaria.
Usa el ejemplo de una joven negra llamada Sandra Bland para mostrar de qué va su libro. En Texas, en 2015, Bland fue detenida por una infracción de tráfico por un policía llamado Brian Encinia. El encuentro degeneró rápidamente en una discusión, cuando el agente terminó exigiéndole que saliera del coche, solicitó refuerzos y la arrestó ante la supuesta actitud hostil de la mujer, que no fue tal y que simplemente trataba de entender por qué aquel policía la había parado. Días después Bland fue encontrada muerta en su celda. Seguir leyendo «Hablar con extraños»
La mayoría de los científicos buscan continuamente respuestas a todo tipo de preguntas, ¿qué ha provocado esto?, ¿qué causa una determinada enfermedad? en definitiva, qué causas activan cualquier fenómeno. No obstante, no hace falta ser científico para cuestionarse muchas cosas, como por ejemplo, ¿cómo se regula la vida en el planeta?, es decir, cómo las poblaciones de seres vivos, especialmente las animales, encuentran siempre el equilibrio necesario para sobrevivir. ¿Por qué si hay muchos herbívoros en un determinado ecosistema, y por tanto alimento para depredadores, no crece el número de estos de manera sustancial o incluso desproporcionada? Sean B. Carrol se hizo esta pregunta la primera vez que visitó el famoso parque natural africano del Serengeti y a partir de ahí se propuso buscar respuestas, escribiendo un libro audaz sobre cómo funciona la vida en la Tierra.
Carroll es uno de los grandes de la biología actual, profesor de biología molecular y genética en la Universidad de Wisconsin, vicepresidente del departamento de educación científica del Howard Hughes Medical Institute y finalista del National Book Award entre otros. La idea de que nuestro planeta es un sistema vivo y autorregulado no es nueva, pero lo que hace Carrol en este libro es razonar y describir las seis leyes concretas que rigen el funcionamiento de ese supraorganismo global que pueden agruparse en dos afirmaciones fundamentales: «Primero: «igual que existen leyes que determinan la cantidad de moléculas que ha de haber en nuestro cuerpo, existen otras leyes que determinan la cantidad de animales y plantas que deben de existir sobre la Tierra. Segunda: las leyes que regulan la vida a escala humana son las mismas que regulan la vida a escala planetaria«. Seguir leyendo «Las leyes del Serengeti»
Cuando Oliver Sacks murió en 2015, el mundo no solo perdió un formidable ensayista con una capacidad excepcional para conectar la ciencia con muchas facetas de la vida, también un sabio en el sentido más elemental. El río de la conciencia es una colección de mini ensayos que resumen perfectamente la sensibilidad intelectual y filosófica de este divulgador médico, escritos con la valentía y la contundente integridad que lo caracterizaron. Aunque varios de los ensayos de esta colección aparecieron anteriormente en The New York Review of Books (el libro está dedicado al difunto Robert Silvers, su editor de toda la vida), se leen como si hubieran sido escritos como uno solo. Contienen reflexiones sobre la evolución de la vida y la evolución de las ideas, sobre el funcionamiento de la memoria, el proceso de conciencia y la naturaleza de la creatividad, junto con los exámenes de sus propios errores y su “conciencia” sobre la enfermedad que lo mató. Es un volumen inmensamente satisfactorio que puede ser leído por los que leen por primera vez a Sacks como una introducción a la obra de un autor de una amplitud inusual del conocimiento. Fiel a su estilo, nos llevan suavemente y calurosamente a los laberintos de la psicología y a la rareza de la ciencia sin perdernos en el camino. Seguir leyendo «El río de la conciencia»
Gavin Francis combina su profesión de médico de familia con dos de sus grandes pasiones, escribir y viajar. Después de su aclamado Aventuras por el ser humano, una belleza de libro que recomiendo encarecidamente, Francis vuelve a deleitarnos con un relato fascinante, fiel a su estilo elegante y absorbente. El libro es un conjunto de veinticuatro ensayos que describen, como si de un viaje se tratara, los cambios que experimentamos en el lapso biológico de una vida, de las transformaciones y metamorfosis que nos suceden desde que nacemos hasta que morimos. Lo hace de manera convincente, con poderosos capítulos que resultan reveladores y que arrojan luz sobre muchos de los prejuicios y miedos que la sociedad mantiene sobre temas ligados a nuestra propia naturaleza. Su experiencia observando cuerpos en todas las etapas, desde nacimientos y bebes con enfermedades terminales, pasando por los bruscos cambios de la pubertad o el enfrentamiento a la muerte al final de una vida, se transmite con esa habilidad especial que tiene para que estos temas sean digeribles, ayudándose de sus constantes referencias a hechos o períodos históricos, a los grandes pensadores del mundo antiguo (Roma y Grecia) y a escritores de todas las épocas. Seguir leyendo «Mutatio corporis. Medicina y transformación»
El alunizaje del ser humano es percibido hoy día casi como una leyenda. El tiempo transcurrido desde la proeza (julio de 1969), una tecnología muy inferior a la actual y las historias que desde entonces cuestionan que todo fue un montaje -que no se sostienen- han envuelto en un aura casi mística un acontecimiento que, probablemente, ha sido el mayor hito de la humanidad. Neil Armstrong fue la primera persona en poner un pie en un plantea diferente al nuestro. Las hazañas espaciales de Armstrong y Buzz Aldrin -el astronauta que lo acompañaba cuando aterrizaron en la luna-, así como las del resto de astronautas de misiones posteriores, figuran ya como eternos en los libros de texto de historia, en especial en los de Estados Unidos. Sin embargo, durante las últimas décadas, Neil Armstrong -fallecido en agosto de 2012- podía entrar en cualquier supermercado y no ser reconocido. Esquivo con los medios de comunicación y muy firme en su decisión de no comerciar con su «paseo lunar», Armstrong vivió en una granja de Ohio, con su segunda esposa, hasta su muerte. No lo hizo como un ermitaño, pues se prodigaba en artículos científicos y en conferencias vinculadas a la ingeniería aeronáutica o la investigación especial, pero siempre haciendo gala de un carácter humilde alejado de la falsa modestia y sin ninguna intención por acaparar la atención mediática más allá de lo inevitable. Consciente de su logro, su vida se caracterizó por un afán de conocimiento excepcional en el campo de la aeronaútica y por un notable esfuerzo en colaborar en el desarrollo de la tecnología que llevó al hombre al espacio, más que por ser elegido -como así fue finalmente- como el miembro de la tripulación que sería el primer humano en pisar la luna. Seguir leyendo «El primer hombre, la vida de Neil Armstrong»
Si en una encuesta se pidiera a la gente que nombrara a un científico, la respuesta mayoritaria sería Albert Einstein. Pocos personajes célebres en la historia convocan entusiasmo colectivo y resultan tan familiares como el físico Albert Einstein, cuya imagen también pasó a ser en los últimos años una especie de icono pop art. Los físicos José Edelstein y Andrés Gomberoff reúnen 23 ensayos del célebre alemán que hace cien años predijo las ondas gravitacionales, lo que recientemente ha revolucionado la astronomía con la constatación de su existencia. A través de estos 23 «capítulos», los autores muestran cómo era en todo su espectro este hombre, a través de sus logros científicos, sus ensayos, su correspondencia, e intentando también separar anécdotas falsas de las que sí son veraces. Para ello abordan el contexto histórico e intelectual en el que se originaron las ideas del físico alemán y también el legado que dejó tras su muerte, con la intención de entender lo disruptor que fue su pensamiento y el impacto que sigue teniendo desde entonces, no obstante sobre sus hombros descansan hallazgos que cambiaron la física para siempre, como la teoría de la relatividad o el desarrollo de la mecánica cuántica. En 1921 recibió el Nobel de Física por sus aportaciones a la Física Teórica, y en concreto, por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico. Seguir leyendo «EINSTEIN PARA PERPLEJOS»
Scott Kelly es el primer astronauta -y por ende el primer humano- que ha estado un año completo viviendo en la Estación Espacial Internacional. El objetivo: recabar datos que ayuden a entender cuáles son las consecuencias para el cuerpo humano de vivir períodos prolongados de tiempo en ingravidez, así como los efectos de la radiación cósmica fuera de la protección de la atmósfera terrestre. Puesto que su hermano y gemelo, Mark Kelly, también es astronauta -a ver que otros padres pueden presumir de un logro semejante- el valor científico de Scott aumenta considerablemente. Al tener un patrón genético casi idéntico con el que poder comparar, los cambios que experimente su cuerpo en los años venideros ocasionados por esta experiencia espacial se podrán estudiar mucho mejor.
El libro cuenta en primera persona esta peculiar aventura espacial y aprovecha para relatar de manera autobiográfica cómo fueron los pasos de Scott Kelly -resumidos en diferentes momentos claves de su vida- desde la infancia hasta llegar a convertirse en astronauta. Seguir leyendo «RESISTENCIA, un año en el espacio»
Alexander von Humboldt (1769-1859) fue la primera persona que habló de las funciones fundamentales de los bosques en el ecosistema, de cómo los árboles protegen contra la erosión del suelo, de cómo pueden almacenar agua y de cómo enriquecen la atmósfera con humedad…fue el primero en hablar de la naturaleza como una red interconectada y ya alertó en el siglo XIX «del peligro del cambio climático provocado por los hombres«. Andrea Wulf ha escrito La invención de la naturaleza para recuperar la memoria de este visionario científico y aventurero, porque hoy no queda nada en el imaginario colectivo de quién fue Humbold, calificado en su tiempo como el hombre más importante del mundo. Para la autora, su memoria murió de éxito porque logró que sus ideas arraigaran en las nuestras hasta tal punto que nos resultan innatas y naturales. Un hombre que no sobresalió por su inteligencia sino por su amplio conocimiento y por un afán incansable por acapararlo, lo que lo convirtió en una especie de científico con vocación de entenderlo todo, con ánimo, energías y voluntad de abarcar cuantas disciplinas excitaran su curiosidad, que fueron básicamente todas y con el plus de ser además un intrépido explorador que escaló volcanes, navegó el Orinoco y atravesó Siberia en plena epidemia de antrax. Darwin y personajes como Pushkin, Thomas Jefferson, Thoreau o Simón Bolivar, entre otros (la lista en el libro es larga)) se declararon deudores de su pensamiento. El libro transmite un esfuerzo exhaustivo y encomiable de documentación -parte del prólogo describe los viajes y estudios de la autora al respecto- que aunque colma de parámetros científicos y académicos el texto, está relatado casi como una novela de acción. Transpira un espíritu divulgativo muy accesible y se lee como un relato de aventuras. Una lectura no solo para aquellos concienciados con el medio ambiente, también para el que tenga afán de conocimiento y espíritu aventurero.
Mucho se ha escrito sobre las causas y posibles soluciones de la crisis económica financiera que azotó el planeta la última decada. Ahora que los países -a diferentes ritmos- van saliendo de ella, el Nobel Edmund Phelps se atreve a ubicar los problemas actuales de la economía en un contexto más amplio que el basado -como hasta ahora- en parámetros exclusivamente financieros y económicos. Un texto que atraerá a lectores interesados en una discusión amplia sobre el capitalismo y qué papel juega la innovación en una economía actual de mercado. Un enfoque que, a priori, resulta refrescante ante los prosaicos tratamientos que se dedicaron simplemente a señalar culpables como las hipotecas subprime, los préstamos de alto riesgo, la austeridad, la moral del sistema financiero o la creación de productos tan complejos que ni el propio sistema supo manejar. Aunque Phelps no es novedoso en su aproximación inicial, pues como otros recurre a las tendencias históricas y a los cambios culturales y tecnológicos actuales para cimentar sus hipótesis, sí lo es en cuanto a que usa estos datos para apuntalar la teoría sobre la cual, para él, gira todo, que no es otra que la falta de dinamismo de las economías actuales, señalando la innovación como la principal puerta de salida hacia soluciones que conduzcan a economías de prosperidad. Seguir leyendo «UNA PROSPERIDAD INAUDITA»
¿Cuantas veces tienes la sensación que un político que ocupa un puesto relevante toma decisiones sin haber sopesado las consecuencias o de haber sido riguroso en el proceso de la toma de decisión? Richard A. Muller debió pensar que demasiadas, por lo que se decidió a escribir esta especie de «guía para presidentes» -entiéndase líderes en general- que les aporte información que pueda ser valiosa a la hora de tomar determinadas decisiones. Para ello usa los principios fundamentales de la física y abarca cinco campos que tienen hoy día gran impacto en la vida de las personas: energía, calentamiento global, armas nucleares, carrera espacial y terrorismo. Siempre abordados desde la física, porque para el autor el desconocimiento o ignorancia de determinados conceptos de la misma pueden conducir a decisiones que tengan consecuencias nefastas para la humanidad en su conjunto. Seguir leyendo «FÍSICA PARA FUTUROS PRESIDENTES»
Stephen Hawking puede comunicarse gracias a los avances de la tecnología, y sin embargo hace tiempo que viene alertando al mundo: hay que tener cuidado con la Inteligencia Artificial. Los avances tecnológicos en campos como la computación, robótica y nanotecnología son notables, y asistiremos a saltos cuantitativos y cualitativos muy relevantes en los próximos años, por lo que sería conveniente reflexionar sobre el avance de la inteligencia artificial, y lo que puede suponer su implementación sin control en la especie humana. La posibilidad de que en cien años no seamos la especie dominante, suena catastrofista, pero ya no es ciencia ficción.
Dos libros muy interesantes al respecto son Superinteligencia: caminos, peligros, estrategias, de Nick Bostrom , y Qué pensar sobre las máquinas que piensan , el recopilatorio de ensayos sobre la pregunta de 2015 de edge.org, editado por John Brockman. El libro de Bostrom, filósofo de la Universidad de Oxford, ha causado impacto en la comunidad científica y tecnológica. Su reflexión acerca de cómo afrontar un futuro en que la inteligencia artificial supere a la humana, ha recibido el respaldo explícito de cerebros de Silicon Valley como Bill Gates y Elon Musk, de filósofos como Derek Parfit o Peter Singer, o de físicos como Max Tegmark, profesor del MIT. En el caso del recopilatorio de Brockman, 192 autores entre lo más granado del mundo científico e intelectual exponen sus opiniones e inquietudes sobre el desarrollo de la IA, y encontramos teorías y opiniones de lo más diverso. Desde visiones optimistas, repletas de ilusión y esperanza, hasta las más inquietantes y tenebrosas.
En la naturaleza seguir al grupo es una cuestión de vida o muerte. Es matemático: muchos pares de ojos tienen más probabilidad de advertir la presencia de un depredador que uno solo. Si finalmente se produce un ataque, también es más fácil perderse entre la multitud. En las personas hay ciertas situaciones cotidianas -cuando nos falta información- en las que ver lo que hacen los demás resulta una estrategia razonable. Si en la autopista los coches que van delante ralentizan el paso, automáticamente pensamos que debe ser porque ya han percibido algo que nosotros aún no. Seguir leyendo «LA MANADA INTELIGENTE»
El ser humano no puede resistirse a tratar de adivinar el futuro. Si añadimos la vertiginosa tasa de cambio de la sociedad actual, cobra especial relevancia la capacidad de hacer pronósticos certeros en todos los ámbitos imaginables. Son especialmente valorados en finanzas y tendencias de consumo, pero también en política, meteorología o en el mundo deportivo.
Philip Tetlock y Dan Gardner han publicado el libro Superpredicciones: El arte y la ciencia de la predicción en el que hacen un riguroso análisis científico del arte de pronosticar, y desentrañan los entresijos del mundo de los vaticinios. La clave central de las buenas predicciones es pensar de manera probabilísta, planteando distintos escenarios posibles asignándoles una probabilidad de ocurrencia y el grado de convicción que se pueda formar respecto al estado futuro. Cuando se trata de economía y finanzas se hacen particularmente complejos, pues hay que lidiar con comportamientos no siempre racionales en los mercados y con grados de incertidumbre muy elevados. Nuestros propios sesgos mentales, así como el excesivo optimismo cuando pre establecemos escenarios futuros, más por deseo que por la posibilidad que ocurran, convierten en fallidos muchos de los pronósticos de analistas políticos, economistas y periodistas de todo corte. Un libro que demuestra que el ejercicio de la predicción no es un don divino, y sí una habilidad que puede ser entrenada y mejorada.
La posibilidad de editar nuestro ADN abre infinidad de posibilidades para erradicar y tratar enfermedades, pero también la posibilidad de fabricar personas a la carta. El dilema moral está servido.
La doctora Jennifer Doudna fue galardonada con el premio Príncesa de Asturias de las Ciencias en 2015
Dos libros sobre el creativo ingeniero y artista holandés Theo Jansen y sus máquinas cinéticas:
Theo Jansen: The Great Pretender
Steven Weinberg ha recibido, entre otros muchos reconocimientos, el premio Nobel de Física y el premio Lewis Thomas al mejor escritor divulgativo. En Explicar el mundo hace gala del segundo galardón, haciendo una particular revisión de la evolución humana a través de los avances de la ciencia a lo largo de la historia, pero centrándose en los personajes que los provocaron. Comenzando con la física en la época griega y concluyendo con Newton, examina en realidad a los que lideraron o idearon los avances científicos relevantes. Juega a ser una especie de crítico científico cual periodista especializado que critica el último best-seller o el último estreno cinematográfico de Hollywood. Seguir leyendo «EXPLICAR EL MUNDO, por Steven Weinberg»
Como todos los años desde 1998 la web edge.org formula una pregunta a sus integrantes y amigos, entre los que se incluyen lo más selecto de la vanguardia científica, y al final de cada año el editor John Brockman recopila una selección de las respuestas y las edita en un libro. En 2015 podemos leer el resultado de la pregunta de 2014 ¿qué idea debe morir? en referencia a qué ideas y desarrollos científicos han quedado obsoletos, qué conceptos son fallidos o deben quedar atrás, y en definitiva qué hay que redefinir para poder seguir avanzando en la evolución humana. La de 2015 es ¿qué piensas sobre las máquinas que piensan? en referencia al desarrollo de la inteligencia artificial, y la selección de respuestas se podrá leer en 2016 en el correspondiente libro .
El panorama actual del cine, la televisión y la literatura relacionados con ciencia ficción adolece de una notoria escasez de originalidad. Las historias tienden a la uniformidad buscando asegurar la rentabilidad. Se insiste en lo que funciona y eso se traduce en tramas poco trabajadas en las que no se aprecia esfuerzo en lo que se cuenta, apostando sin pudor el éxito de la historia a unos efectos especiales cada vez más impactantes y reales. La novela de Andy Weir podría describirse someramente como una historia de ciencia ficción de las de antes. El Marciano insufla un chute de frescura en el saturado mercado de superhéroes, naves colosales y alianzas interestelares. Seguir leyendo «EL MARCIANO»
Los niños se interesan por la ciencia y la tecnología mucho antes de comenzar el aprendizaje formal en estos campos, por lo que es en edades tempranas donde hay que fomentar una mentalidad innovadora facilitándoles competencias STEM, acrónimo en inglés de science-technology-engineering-mathematics. EEUU encabeza desde hace años la introducción de esta filosofía en el ámbito educacional y desarrollan numerosos programas de mentoring y de implementación de metodologías de enseñanza STEM. Ahora se extiende progresiva y lentamente en el resto del mundo. Terminará quedándose por una lógica aplastante: en el mundo actual los niños que no sepan cómo funcionan las cosas que les rodean serán analfabetos tecnológicos, algo que los alejará de la realidad en la que deberán desenvolverse profesionalmente lastrando además su competitividad. Sin embargo, la posibilidad de diferenciarnos de las máquinas y robots en el futuro será por el manejo de la inteligencia emocional y las habilidades relacionadas con el pensamiento crítico y la creatividad. La polémica sobre basar exclusivamente la educación en la metodología STEM está servida.
Seguir leyendo «¿ Puede ser la filosofia STEM el fin de las humanidades en educación?»