En la naturaleza seguir al grupo es una cuestión de vida o muerte. Es matemático: muchos pares de ojos tienen más probabilidad de advertir la presencia de un depredador que uno solo. Si finalmente se produce un ataque, también es más fácil perderse entre la multitud. En las personas hay ciertas situaciones cotidianas -cuando nos falta información- en las que ver lo que hacen los demás resulta una estrategia razonable. Si en la autopista los coches que van delante ralentizan el paso, automáticamente pensamos que debe ser porque ya han percibido algo que nosotros aún no. En otras situaciones, cuando se trata de sacarle partido a una determinada información, solo es necesario que unos cuantos individuos de un grupo sepan algo útil para que el resto los siga aunque no pretendan convertirse en líderes. Seguro que alguna vez has formado parte de una cola -de lo que sea- y en un momento determinado decidiste seguir a un grupo que se movilizaba en otra dirección porque diste por sentado que algunos de ellos tenían información valiosa, ya fuera para aligerar la espera o para conseguir, por ejemplo, la deseada entrada para el concierto que justificaba la cola.

En La Manada Inteligente Peter Miller analiza el poder del conjunto como un ente propio. Nos abre la puerta al entendimiento de porqué seres con poca inteligencia individual como son las abejas, termitas, hormigas o pájaros pueden llegar a formar organizaciones complejas y tomar decisiones inteligentes en beneficio del grupo, sin necesidad de líderes o gestores de por medio. Un ejercicio de reflexión muy actual teniendo en cuenta el impacto de las redes sociales en nuestro comportamiento colectivo desde la individualidad.

Peter Miller es un periodista de National Geographic que observaba a biólogos, matemáticos, físicos, médicos y científicos estudiar comportamientos en el mundo animal de los que poder extraer información práctica aplicable a sus disciplinas. Él decidió sumarse a esa especie de conversación de la ciencia con la naturaleza, poniendo el foco en el comportamiento colectivo de determinados grupos animales que basan su fortaleza en la inteligencia colectiva, con el ánimo de extraer lecciones que podamos aplicar en nuestro comportamiento.

Miller escribe en un pasaje del libro «…el movimiento del grupo es el resultado agregado de las acciones de cada individuo, que actúa según su percepción local del aves en Vmundo. No es que haya un líder. El ave que va delante de la V tiene que esforzarse más para volar debido a la resistencia del viento. Pero, cuando se cansa, otro individuo la sustituye en la posición de liderazgo. Las aves se rigen por lo que podríamos llamar un liderazgo basado en la colaboración…» El espíritu colaborativo mencionado impregna el modus operandi de muchas especies que trabajan individualmente por el bien común sin partir de liderazgos predefinidos. Miller disecciona el comportamiento colectivo de varios tipos de insectos y animales que basan sus decisiones grupales en el trabajo individual de sus miembros, rigiéndose por patrones de conducta basados en la percepción del entorno de cada individuo,  construyendo la toma de decisiones del colectivo como la suma óptima de las acciones individuales. Los diversos, e instructivos, ejemplos que usa Miller destilan un profuso trabajo documental,  y a medida que despliega los datos y fundamenta su teoría descubrimos la eficacia con la que solucionan la incertidumbre del entorno hormigas, abejas y termitas. Resulta increíble como unos seres objetivamente torpes y muy limitados en su inteligencia, desarrollan una estructura colaborativa con un elevado rendimiento en el éxito de sus acciones conjuntas. Descubrirás que muchos de los algoritmos de búsqueda de Google, o las herramientas de creación de los más modernos efectos especiales del cine se fundamentan en copias de algunos de los comportamientos que se desvelan en el libro.

Algunos de los ejemplos de los que se vale Peter Miller resultarán más interesantes que otros, por la propia subjetividad que otorga el gusto particular de cada uno, pero explicar los mecanismos del comportamiento de determinados insectos o animales es inevitablemente tedioso. Eso provoca que, ante la disparidad de ejemplos, Miller no consiga mantener un tono homogéneo en su escritura, provocando bajadas de atención cuando se pierde demasiado en los datos de algunos ejemplos. No obstante, y si buscamos un símil a su propio libro, el resultado en su conjunto como suma de los diferentes ejemplos individuales es más que satisfactorio y compensa aquellos que resulten más áridos en su lectura.

Un libro muy interesante, que invita a reflexionar en una época marcada por el uso de las redes sociales y la aparición de economía colaborativa. La aglomeración de conocimiento e información de un grupo se convierte en valiosa sólo si los miembros individuales actúan con responsabilidad al tomar sus propias decisiones. Un grupo no será inteligente si sus miembros se limitan a la mera imitación de unos a otros, servilmente siguen las modas, o siguen una confortable inercia basada en la autocomplaciencia aguardando que alguien les diga qué hacer. Para aquellos de nosotros que a veces nos preguntamos si realmente vale la pena reciclar esa botella extra para aligerar nuestro impacto en el planeta, y si nuestra pequeña acción individual tendrá efecto positivo colectivo,  nada mejor que la lectura de este libro.