El autor del libro Cómo hablar de economía,John Lanchester, advierte sobre los datos arrojados por un estudio de Naciones Unidas sobre la población mundial en la próxima década. El estudio se centra en la distribución poblacional entre zonas rurales y ciudades, pero Lanchester usa en realidad los datos para extrapolar otros parámetros relacionados con la masa poblacional. Uno de ellos es preocupante por el impacto que tendrá en el mercado laboral y la economía mundial. En la próxima década llegarán al mercado de trabajo 1.200 millones de jóvenes de todo el mundo, los denominados millennials. En 2025 un 75% de la población activa será millennial y los primeros ya se están incorporando. Las proyecciones de crecimiento del mercado de trabajo frente a  jubilaciones de la población activa existente arrojan un saldo positivo de 300 millones de nuevos puestos de trabajo. Las matemáticas son sencillas: 1.200 para cubrir 300. Aunque la globalización ha conseguido universalizar la educación y el acceso a la misma es más fácil y asequible, muchos de los jóvenes que vienen no estarán igual de preparados y cualificados. La realidad es que provendrán de zonas geográficas más desfavorecidas y estarán abocados a la exclusión. Aún estimando la penosa presunción de que habrá una cifra importante de ellos que no será competitiva, seguirán siendo demasiados para tan pocos puestos y además son la generación que comenzará a padecer la competencia de las máquinas.

No recuerdo de quién era la cita, pero sí que decía algo como ‹‹el pasado es un país muy extraño dónde hacen las cosas muy diferentes a nosotros››. Las pautas por las que se regía el trabajo, nuestra relación con él y nuestra manera de desempeñarlo están cambiando y lo harán aún más. A los millennials se le han colgado ya muchas etiquetas. Sin entrar a valorarlas -porque hay de todos los colores- lo cierto es que independientemente de lo familiarizados que estén con la tecnología o cómo enfocan la vida y la manera de entender el trabajo, no pueden eludir que tendrán una dura competencia para labrarse un futuro profesional.

Aquí propongo algunas lecturas muy interesantes para enfocar actitudes centradas en la realidad que llega y prepararse para lo que viene.

Hazlo tan bien que no puedan ignorarte, de Cal Newport pone el dedo en la llaga. El autor cuestiona el manido discurso sobre que hay que dedicarse a aquello que realmente nos apasiona o lo que nuestros sueños dictan. Un sugerente y motivador manifiesto que recuerda que lo importante es el trabajo duro y que hay que prepararse muy bien en la vida. A partir de ahí, y si somos muy buenos en lo que hacemos llegaremos a apasionarnos. Frente al «sigue tu pasión», el autor recomienda qué deberías tener en cuenta y alienta el esfuerzo y la preparación como vía más honesta y realista con uno mismo para alcanzar lo que se pretenda.

Grit el poder de la pasión y la perseverancia, un libro sobre el esfuerzo y una serie de valores que perduran sea cual sea la generación a la que pertenezcas. Un libro que, como el de Cal Newport, recuerda que el éxito no depende del talento o la suerte, sino de una serie de cualidades que hay que potenciar mediante el trabajo y el esfuerzo.

Esencialismo, de Greg Mckeown, es un texto que ofrece consejos elocuentes sobre cómo determinar lo que importa y lo que no. Un libro que te recuerda lo importante de no gastar energía diaría en las cosas que no son esenciales. No es un libro sobre gestión del tiempo o productividad, sino sobre cómo hacer menos y lograr más si se sabe focalizar óptimamente.

Dar y recibir de Adam Grant, muestra la relevancia que tiene el modo de cómo interacciones con los demás, desde el punto de vista de las redes profesionales y qué actitud tomas en la vida cuando te relacionas con el resto de personas sean o no de tu entorno profesional.

Knomad de Raquel Roca, es un neologismo que combina las palabras know (conocer) y nomad (nómada), se usa para calificar a un nuevo tipo de profesionales relacionado con el espíritu innovador y la flexibilidad a la hora de afrontar el trabajo. Un libro que aborda nuevas ideas y costumbres en relación a la empleabilidad y el ecosistema laboral actual. Los knomads son una nueva especie de trabajador, cuya mentalidad frente al entorno laboral adapta una  visión más adaptada a los nuevos ecosistemas de trabajo: espíritu freelance, emprendedor, autoempleado, soft skills, capacidad de aprendizaje…