He visitado muchas veces la ciudad marroquí de Marrakesch. Su famosa Plaza de Jamaa el Fna es un lugar duro, desangelado y sin ningún atractivo estético durante el día. Sin embargo, al caer el atardecer la atmósfera que se crea la convierte en un lugar mágico. Músicos, encantadores de serpientes, contadores de historias y espectáculos de todo tipo tienen hueco entre puestos de zumos de naranja y especias, justificando por qué se ha hecho tan famosa y esté declarada Patrimonio de la Unesco. No puedo evitar imaginarme en Jamma el Fna a Pedro Torrijos contando algunas de las historias de su libro Territorios Improbables. Torrijos, arquitecto y músico, es un contador de historias a la vieja usanza, un auténtico encantador de serpientes cuando de relatar se trata. Bien podría haber sido un trovador o juglar medieval de haber transitado por esa época, ganándose la atención del público ávido por escuchar sus historias. Torrijos, popular por sus hilos en Twitter sobre historias relacionadas con la arquitectura, ha publicado este libro como una extensión de los relatos que congregan en la red social a más de 150.000 (a fecha de esta reseña) lectores, expectantes por conocer cada semana qué nueva e interesante historia desarrollará en sus hilos.Su originalidad y gancho se basa en que cuenta historias sobre arquitectura, pero sin entrar en la parte más técnica y académica del término. “Territorios improbables” es un viaje por las historias de lugares tan extraordinarios que a menudo ni siquiera aparecen en las guías.

Relatos pequeños y hazañas monumentales, crónicas de éxitos y fracasos en las que las cicatrices de hormigón muestran muchas veces los delirios del ser humano a la hora de construir.  Utiliza un lenguaje inmediato y cercano que despierta el interiores de un público diverso y no necesariamente instruido en la arquitectura, pero que asiste fascinado (así me atrapó a mí) a las historias, casi de leyenda, que envuelven muchos de los lugares o edificios que describe como si de un relato fantástico se tratara. Porque lo cierto es que muchos de esos lugares no parecen reales o cuesta entender que una vez alguien decidió construirlos. Su particular forma de contar historias hace que entidades, museos y oficinas de turismo contraten sus hilos de laBrasaTorrijos para promocionar sus exposiciones o destinos. Un viaje por 50 destinos surrealistas (Jamaa el Fna no es uno de ellos) que pasa por los rascacielos de arcilla del desierto de Shibam en Yemen, un pueblo enterrado bajo el desierto de Australia en el que sus habitantes oficialmente no existen, un cementerio ferroviario en Bolivia o Kolmanskop, una ciudad abandonada en Namibia, construida a principios de 1900 como una copia de una ciudad alemana para cobijar a los habitantes que extraían diamantes en las minas de la zona y que hoy está enterrada por las arenas del desierto. Un libro que combina historia, arquitectura, curiosidad, viajes, anecdotario y una manera muy peculiar de relatar que engancha por su originalidad.