No soy fan de la literatura de autoayuda –«crecimiento personal» para suavizar el término- pero VIVIR LA VIDA CON SENTIDO de Viktor Küppers es un buen libro sobre ideas, consejos y actitud positiva para afrontar el día a díaReconozco que su lectura es un chute -término muy del gusto del autor- de positivismo no impostado, algo que aplaudo porque en este tipo de textos es difícil no caer en eslóganes baratos y sensacionalistas. Tuve la suerte de conocer a Küppers en una charla organizada por una Escuela de Negocios, y decidí leer algo suyo provocado por esa inyección de buen rollo que nos insufló con su discurso. Ha sido año y medio después y como audiolibro aprovechando los trayectos en coche por trabajo, pero me deja el mismo buen sabor de boca que trás su charla. Es un libro para todos aquellos que quieren mejorar como individuos independientemente del guión de vida con el que les toca lidiar. Küppers es honesto en el mensaje, no cae en el marketing barato y no resulta grandilocuente ni charlatán. Tiene la virtud de no edulcorar en exceso el mensaje ni caer en eslóganes plastificados para vender optimismo, si bien con este tipo de textos es difícil no sonar a cantinela reconocible y ante todo es importante no perder la perspectiva del tipo de libro que tienes delante. Se notan sus dotes formativas en la manera de estructurar el texto y se entiende su reputación y la larga lista de empresas, organizaciones y colectivos que ha contado con sus servicios como motivador. Dicho esto sobre el libro- o cualquiera de corte similar- yo añadiría que hay que saber leer el mensaje en su justa medida. Es preferible ser optimista ante la vida, pero hay situaciones y emociones que no queda más remedio que sufrir cuando toca y pretender no experimentarlas es tan absurdo como imposible. Deben servir como la semilla que dispare el pensamiento crítico, la búsqueda de alternativas y entonces usar el optimismo como catalizador del proceso.