Klaus Schwab es uno de los hombres más influyentes del planeta desde que fundó, en 1971, el Foro Económico Mundial de Davos. Doctor en Economía por la Universidad de Friburgo, de Ingeniería por el Instituto Federal Suizo de Tecnología y con estudios de Administración Pública en Harvard, ha publicado La cuarta revolución industrial. Schwab argumenta la transformación sin precedentes que sufrirá la humanidad gracias a la expansión digital, algo que en su opinión «aumentará los ingresos globales y mejorará la calidad de vida del mundo». A diferencia de otros libros reseñados o mencionados en TBH, como El auge de los robotsSuperinteligencia , en el de Schwab se muestra una visión menos inquietante y más optimista del futuro robotizado y digitalizado. El autor focaliza bondades como una segura mayor eficiencia, productividad y el abaratamiento del transporte y comunicaciones, aunque no desdeña la previsible desigualdad por la robotización del trabajo, si bien procura no ser tremendista.

Schwab divide el texto analizando el impacto a cinco niveles: económico, negocios, político (gobiernos y naciones), sociedad e individuos. La revolución industrial no se reducirá simplemente a un empoderamiento general gracias al agrupamiento de máquinas inteligentes e interconectadas, sino que provocará -y obligará a-  cambios en lo físico, digital e incluso biológico. Schawb tira de historia para recordar que la segunda revolución industrial afectó al 17% del mundo y a 1,3 mil millones de personas, pero la cuarta revolución industrial impactará globalmente, provocando la disrupción total en todos los sectores, modelos de negocio y los perfiles profesionales.

Resumo mejor con algunas de sus afirmaciones:

«La Cuarta Revolución Industrial representa la convergencia de nuestros mundos digital, físico y biológico. Una era de robots, inteligencia artificial, coches autónomos, diseño genético…».

«Dicha revolución impactará en distintas áreas del ser humano: en la noción de privacidad, que se verá alterada; en el ámbito ético, con los avances médicos que se avecinan; y en el mercado laboral».

«La robótica provocará destrucción de empleo, sólo en EEUU hay doce millones de personas que trabajan conduciendo taxis, coches de Uber o camiones, empleados que desaparecerán cuando se perfeccionen los vehículos autónomos…»… «aunque la tecnología creará nuevos puestos, porque habrá muchos empleos culturales, sanitarios y sociales. Será necesario explotar distintas formas de creatividad ya que la tecnología habrá resuelto retos laborales de hoy en día»

«La guerra cibernética difumina la distinción entre guerra y paz porque cualquier red, sea civil o militar, puede ser hackeada de muchas maneras. El adversario es difuso, muchas veces no se sabe quién te ha atacado».

«La era digital ha socavado muchos muros que solían proteger a la autoridad pública. En ese sentido, los gobiernos han sido menos eficientes que los ciudadanos, que están mejor informados y son cada vez más exigentes».

«Hay que tratar de ser imparcial a a hora de ver las ventajas y desventajas de cada tecnología…la inteligencia artificial puede ser super útil o puede construir una amenaza existencial para la humanidad».

«La biotecnología podría curar todas las enfermedades, o podría crear un cisma de bio-desigualdad».

Aunque Schwab se abona al optimismo sobre un futuro robotizado de la humanidad, sí comparte con otros autores la opinión sobre una necesidad global como raza de afrontar los retos que ya son una realidad, por lo que su argumentario está permanentemente sobrevolado por una doble pregunta ¿Es esto brillante? ¿O es terrible?

«El gran riesgo que veo en esta revolución es que no sea gobernada correctamente. Hay que permitir que el desarrollo científico y tecnológico cambien nuestras vidas a mejor, pero necesitamos visualizar y estudiar todos los riesgos. Hay que garantizar que el ser humano sea el centro de todas las decisiones».

«Somos maestros de nuestro destino, debemos decidir colectivamente cómo la tecnología y las máquinas complementan a la humanidad, en lugar de competir contra ella» , una visión muy de acorde al lema que lo motiva a seguir trabajando «la creatividad, la empatía y el liderazgo podrán elevar a la humanidad»