Black Hammer, la decostrucción de superhéroes en la que se embarcó Jeff Lemire, abre una nueva visión sobre el género al proponer una historia protagonizada por héroes de acción que poco tiene que ver con este tipo de cómics. Al igual que en su día Watchmen -la obra maestra de Alan Moore- o la cinematográfica Los Increíbles de Pixar, estamos ante la revisión psicológica y emocional de los personajes que se ocultan bajo toda clase de poderes para concluir que, capacidades excepcionales aparte, en el fondo no son distintos del común de los mortales. Es la historia de cinco superhéroes que han sido borrados de su universo y que de repente un buen día se despiertan en una granja de un pequeño pueblo, sin tener ni idea de cómo han llegado allí y tampoco de cómo salir. Comienzan a convivir en el lugar sin desvelar sus poderes, y su existencia se convierte en una metáfora en la que se estereotipan los problemas cotidianos que se dan en cualquier familia en la que los miedos y anhelos más universales cobran protagonismo frente a las capacidades sobrehumanas que los diferencian, que pasan a un segundo plano por irrelevantes. Una historia de superhéroes nada convencional, que se despoja de todos los arquetipos del género, que gustará a los que ya pensaban que habían leído todo sobre este mundo de personajes enfundados en mallas y para los que no creen que un cómic de superhéroes es una interesante opción de lectura. Seguir leyendo «BLACK HAMMER»