Durante la infancia todo a nuestro alrededor tiene importancia, hasta el detalle más nimio merece nuestra atención. Los niños hacen todo tipo de preguntas sobre cualquier cosa, ¿qué significa esto?, ¿para qué sirve?, ¿por qué?, como parte del proceso de aprendizaje. Sin embargo, a medida que vamos creciendo pierde fuelle la curiosidad innata de fijarse en todo y nuestra capacidad de concentrarnos se vuelve más perezosa. Uno de los hábitos más nocivos que nos penaliza diariamente es no prestar atención. Siempre estamos tratando de hacer las cosas lo más rápido posible, por lo que muchas decisiones que tomamos se hacen sin recopilar suficiente información y fijarse en los detalles. Cuando vemos películas o leemos novelas de espías y detectives, una de las habilidades más envidiables es la representada por el personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle, el detective Sherlock Holmes. Holmes tiene la capacidad de leer rápidamente una situación y llegar a una teoría que la explica. El libro de María Konnikova trata de mostrar que cualquiera puede perfeccionar las mismas habilidades de observación, análisis y deducción que el inmortal personaje de ficción. Seguir leyendo «¿CÓMO PENSAR COMO SHERLOCK HOLMES?»