Con la desaparición de Stephen Hawking perdemos uno de los divulgadores científicos más populares de las últimas décadas y a la vez una de las mentes más brillantes de la historia. Seguramente sus libros experimentarán un auge de ventas en las próximas fechas y con seguridad una Breve Historia del Tiempo será uno de los más buscados. No obstante, ha vendido más de diez millones de copias desde que se publicó en los años 90, una cifra al alcance de muy pocos libros. Un texto en el que se condensa buena parte de la aventura del pensamiento humano del siglo XX, momento de la historia en la que hemos logrado una visión clara de las leyes que rigen nuestro entorno. Aunque el libro tiene espíritu divulgativo y está escrito con un lenguaje ameno e impregnado del peculiar sentido del humor de Hawking,  navega por cuestiones de la física clásica, la mecánica cuántica o la teoría de la relatividad que acotan irremediablemente su comprensión al sector de público interesado por esta rama de la ciencia, con conocimientos técnicos suficientes para comprender el modelo de universo propuesto por Hawking, sus postulados sobre la teoría del Big Bang y los agujeros negros. Al final del texto Hawking se permite filosofar sobre la naturaleza, conecta con el pensamiento de los filósofos griegos, reflexiona sobre las leyes de la física, el papel de un creador -en sus últimos años esquivó con habilidad la polémica sobre si él creía o no en la existencia de Dios, afirmando con sutileza que con la física en la mano se puede explicar nuestra existencia sin su existencia, pero sin negarla- y si algún día los humanos tendremos a nuestra disposición una descripción completa del universo. Un libro adecuado -y que recomiendo- para un público generalista y deseoso de saber más de la vida de este brillante científico, sería Breve historia de mi vida-versionada en el cine como La teoría del todo-, un texto autobiográfico que nos acerca a su parcela más personal e íntima, marcada y condicionada por su grave enfermedad y por la que paradójicamente fue más conocido, pero en la que muestra también pinceladas de sus principales pensamientos científicos sin profundizar en la complejidad de los mismos.