En 1891 el arquitecto norteamericano Stanford White diseñó y construyó en Nueva York una torre casi idéntica a una construida siglos atrás en Sevilla -entre los años 1172 y 1195- por los almohades, durante la ocupación árabe de lo que hoy es España. La torre, con 102 metros de altura, midió ocho más que la original española, conocida como la Giralda y símbolo actual de Sevilla. La torre de Stanford White, ubicada en la zona del famoso Madison Square Garden, fue la primera gran e icónica construcción de Nueva York, una referencia que competía con la mismísima Estatua de la Libertad, inaugurada cuatro años antes. Lamentablemente fue derribada en 1927. La huella de la torre sevillana se sucedió en multitud de edificios por varias ciudades de EEUU, solo que se adaptaban a los tiempos modernos y se suavizaban o eliminaban los ornamentos almohades. Al igual que en EEUU, multitud de construcciones por toda Latinoamérica se erigieron siguiendo patrones de diseño similares a los de la Giralda o a los del gran monumento nazarí de Granada, la Alhambra – el monumento español más visitado y patrimonio cultural de la humanidad- en definitiva, a edificios singulares de la cultura andalusí.
El libro editado por la editorial almED reúne un inventario de más de 200 obras por toda Latinoamérica, una muestra de la enorme cantidad de arquitecturas que se inspiraron en la Alhambra o en otros edificios singulares de la cultura andalusí, como la Mezquita de Córdoba o la mencionada Giralda de Sevilla, un genuino muestrario de una arquitectura inspirada en el orientalismo con todo un repertorio y variedad en el rigor con el que se aplicaron. La Alhambra sirvió de musa para diseñar palacios, logias masónicas, salones de té y de fumar, plazas de toros y hasta edificios de lotería nacional -como el antiguo de México-. El patrimonio americano está relacionado, en muchas ocasiones, con el origen hispano de sus habitantes, que buscan recuerdos de su tierra cuando encargan a arquitectos que han viajado por Europa la construcción de sus viviendas.
Un libro que encantará a los apasionados de la arquitectura y la historia.