La enumeración de las artes proviene de la época helinística, siendo considerada la poesía como el arte más importante. Nunca se ha dudado de la mileniara manera de clasificarlas y en la era moderna simplemente hemos añadido nuevos elementos a la lista. Así, a las seis artes iniciales de arquitectura, escultura, pintura, música, literatura/poesía y danza se unieron el cine y la fotografía. El cómic es considerado el noveno arte, ya que mezcla dos de las anteriores: literatura y pintura.
Los eruditos del noveno arte otorgan a The Adventures of Obadiah Oldbuk el honor de ser el cómic más antiguo. Publicado en 1837 -en Europa- por el suizo Rudolph Xöpfer fue en realidad más un libro ilustrado que un cómic, pero suficiente para considerar a su autor como el creador de la historieta, novela gráfica o cómic. Funnies on Parade fue el primer cómic en EEUU y se publicó en 1933. Desde entonces este país ha sido el gran motor de la poderosa y popular industria de la historia gráfica. La edad de oro del género comenzó con el debut de Jerry Siegel y Joe Schuster y su personaje estrella, Superman, probablemente el personaje de cómic más reconocible de todos los tiempos. Desde ese momento las viñetas en periódicos y dominicales dieron el salto a los tebeos que han marcado a generaciones de niños y adolescentes. Las ventas de cómics aumentaron exponencialmente durante la Segunda Guerra Mundial para alimentar la necesidad de historias patrióticas e inspiradoras en las que los héroes luchaban contra el mal abanderando todo tipo de valores inspiradores.