Nos hemos instalado progresivamente en una sociedad con una preocupante tendencia a transferir autoridad de los padres a los hijos. Se trata a los niños como adultos todo el tiempo, bajo la suposición de que la mejor manera de aprender es invitándoles a tomar sus propias decisiones. Adelantamos demasiado la edad en la que les damos plena libertad a decidir sobre casi todo. Leonar Sax ha publicado el libro The Collapse of Parenting: how we hurt our kids when we treat them like grown-ups para alertar sobre este nuevo mantra, que según el grado con que se aplique puede ser pernicioso para la educación de nuestros hijos. Sax es conocido en EEUU por ser muy conservador, pero en esta ocasión expone unos argumentos basados en el sentido común e independientes de la línea más arcaica que exhibe en algunas de sus ideas. Advierte con acierto de lo sensible que es la línea que separa la independencia de los hijos y la autoridad de los padres, y del nuevo imperativo cultural de educar a nuestros hijos haciéndoles ver en todo momento que son geniales como panacea para el éxito, en vez de educarlos en una cultura de la humildad y el esfuerzo. Dosificar el uso de videojuegos y ordenadores (sin perder de vista que es la nueva realidad del entorno en el que se están criando los niños), pasar tiempo con ellos, no sobrecargar sus agendas, ser estrictos en el respeto y los valores, y no empeñarse en ser sus amigos evitando distorsionar los roles familiares, son claves tan sencillas como sensatas, algo que parecemos estar obviando en los últimos tiempos.